[Transcripción de la entrevista]
-Bienvenidos a Expanded Questions, el espacio del Instituto Razón Abierta en el que nos interesa la ciencia y, sobre todo, lo que la ciencia tiene que decir sobre el ser humano. Para ello hoy tenemos con nosotros a la profesora y doctora de la Facultad de Comunicación, Ana del Valle. Hola Ana ¿qué tal?, ¿cómo estás?
Hola, qué tal Almudena.
-Bienvenida. Un placer que estés hoy con nosotros, sobre todo porque nos hemos hecho eco de uno de los artículos más interesantes que hemos recabado de tu trayectoria que se llama… un título muy atractivo… respuestas antropológicas y éticas a la pregunta tecnológica. Y dentro de ese artículo en lo que nos hemos fijado es en cómo en ese acto comunicativo existe una intención, una manera de poner la cámara, de encuadrar, el sitio que eliges… en ese acto comunicativo, ¿cuál es la visión del hombre que subyace y cuál es el fin, que es la pregunta que a todos nos interesa?
Es la pregunta. En ese artículo lo que se intenta explorar es la hipótesis de que cuando un realizador pone la cámara en algún sitio lo que pone es a sí mismo, no pone una respuesta tecnológica, sino que pone un sistema de valores, una cierta mirada sobre la realidad. El artículo hereda una tradición que investiga el acto de comunicación como un acto específicamente humano y, por tanto, como cualquier acto humano, dotado de voluntad y libertad, a diferencia de otras cosas que hace el hombre. La comunicación es un acto específicamente humano y entendemos que la película o el relato audiovisual es un tipo de acto comunicativo y este tiene unos fines propios que son el entendimiento, la comprensión y la colaboración.
En este sentido, todo esto es herencia de un trabajo de Razón Abierta que han hecho otros autores antes que yo, especialmente Álvaro Abellán en la teoría dialógica de la comunicación. Lo que yo me preguntaba ahí es si esto es así entonces es posible que un realizador, un director, de todas las decisiones que tiene que tomar, en cuanto iluminación, sonorización, dirección de actores, etc., hay algunas decisiones que son más proclives a crear sentido y me doy cuenta de que hay dos fundamentalmente: una es dónde pone la cámara, porque al poner la cámara seleccionas una parte de la realidad y dejas fuera otras cosas, le contamos al espectador “esto es lo más verdadero que yo encuentro”, y otra sustancia expresiva es el montaje.
A la pregunta sobre la perspectiva antropológica cabe responder que como esa cuestión no responde a nada tecnológico (yo puedo poner la cámara en cualquier sitio, pero he elegido este porque quiero contar esta parte de la realidad), puedo rastrear la mirada que el realizador tiene sobre el mundo, su idea sobre la realidad a través de los planos y el lenguaje audiovisual que utiliza. Entonces, hay una cierta visión del hombre en cada estilo, en cada movimiento y, en el fondo, en cada director.
-¿Cómo has conseguido mirar así esta ciencia? ¿Cómo has llegado a esa forma-mentis, que se dice?
Para mí no es fácil entender otra forma-mentis. Siempre he mirado así la ciencia. Me parecía, cuando empecé a impartir la asignatura de Filología Multimedia, con la que empecé a dar clase, enseguida había cosas que me llamaban la atención, y era una asignatura que heredaba y estaba bien impartida, pero había algo que no me cuadraba que en aquel momento lo llamé warnings. Decía cómo es posible que llamemos docencia universitaria a esto si esto está cambiando permanentemente y si cambia permanentemente cómo decimos a los alumnos que su misión es buscar la verdad, si la verdad es inmutable ¿qué verdad hay en esto? O por qué trabajamos tecnologías que son diferentes al modo de percibir que tiene el ojo humano, al modo de escuchar que tiene el oído humano, por qué estamos tan obsesionados con la resolución y no con el sentido.
Había muchas preguntas desde el principio, que no eran propias de la asignatura, que me preocupaba tener porque pensaba que no era capaz de centrarme en mi asignatura, y que, sin embargo, son las que han propiciado después abrir una nueva mirada sobre la tecnología multimedia. O sea, creo que, desde el principio, no lo he mirado de otra manera.
-Además, en ese camino de búsqueda que propones, hay como modelos que te han inspirado mucho, por ejemplo, ¿qué encuentras en un personaje como Hitchcock? ¿Qué te inspira para llevar al aula?
Hice la tesis doctoral sobre Hitchcock y lo elegí por muchos motivos. Aparte de por estas prendas de amor, mucho de mi interés personal es que Hitchcock recorre la historia del cine. La historia del cine no es tan larga. Hitchcock hace películas desde 1927 y termina de hacerlas en el año 1976. En ese tiempo el cine ha pasado por la aparición del color, del sonido, el 3D, la televisión, y Hitchcock siempre ha sido un innovador. Me interesaba, por una parte, cómo en él se veían todas estas tecnologías, pero, sobre todo, que había una fractura en su cine que no era percibida.
Cuando se organiza su obra normalmente se hace en torno a las películas que hizo en Inglaterra y las películas que hizo después en los estudios de EEUU. Pero me daba cuenta de que había algo que ocurría en torno al año 60 que hacía cambiar por completo su estilo cinematográfico y que se podía interpretar que había un estilo de unidad de acuerdo a cómo se usaban los medios para producir un lenguaje y cómo después a partir de ese año había otro estilo que llamé “estilo de fragmentación”.
Me di cuenta de que lo que había ocurrido es una situación personal, contextual, que tiene que ver con muchas cosas. El mundo cambia, no solo cambia Hitchcock, y a él también le suceden una serie de cosas que percibe de una determinada manera que le hace cambiar su idea sobre el cine. Deja de pensar que el cine es una manera de buscar la verdad y empieza a hablar de que el cine le sirve para manipular. Es una concepción radicalmente distinta, no solo del cine, sino del mundo, y que puede rastrearse a través de cómo utiliza los medios, siendo además un maestro en el mundo de la tecnología. Después he descubierto muchas otras cosas, pero ese fue el anclaje.
-Es impresionante que a partir de ahí se haya desarrollado toda la tesis, esta figura te ha dado para mucho recorrido académico. También queríamos proponerte… Razón Abierta corre a veces el riesgo de quedarse en lo abstracto, ¿cómo poder concretar esta misión de recorrer todas las dimensiones del ser humano?, ¿cómo llevarlo a lo práctico? Por ejemplo, en tu caso, en tu clase, con tus alumnos, ¿tienes algún caso concreto en el que entre profesor y alumno algo técnico ha ido más allá y ha generado una pregunta que puede abrir a una dimensión global o a un significado mayor? Algo que baje el concepto…
En las asignaturas que llevo más tiempo dando clase sí veo una evolución en la percepción de los alumnos del impacto de esta mirada distinta sobre la ciencia. Desde hace muchos años sí veo que surgen muchas de estas preguntas a raíz de cosas totalmente concretas. Muchas veces nosotros, por ejemplo, ya que preguntabas casos concretos, estamos explicando qué es la luz, una onda electromagnética, ¡ah, bueno!, ¿y las ondas qué son? Físicamente no se ven, pero se perciben por sus efectos. Más allá de que lo sean, hay otras cosas que no vemos y podemos dar razón de ellas por los efectos que percibimos en la realidad, de hecho, son reales, aunque no las veas. La parte visible de las ondas es la luz, sin embargo, esta no es solo una parte del espectro electromagnético porque cuando somos iluminados es a través de una luz artificial. Sabemos que hay otra que es natural y, por analogía, uno se acaba preguntando sobre ella.
En mi asignatura esas preguntas no son cercenadas. Surgen porque cuando una persona se pregunta qué es la luz no quiere saber que es una onda electromagnética que tiene una frecuencia de onda y una amplitud de onda, eso vale, es verdad, hay que decirlo, pero no zanja la pregunta.
-También es interesante comprobar cómo en tu vida, a nivel personal y profesional como docente, esta mirada te transforma a ti. ¿Qué significado tiene en tu vida una razón abierta o una perspectiva integradora?
Me cuesta separarlo. Al final uno es quien es y tiene una vocación que interpela todos los aspectos de tu vida. Mirar así la ciencia es mirar así tu docencia y tu esfera personal. Este recorrido me ha transformado en algunos sentidos muy concretos que no son solo científicos. Por ejemplo, no cercenar las preguntas, no intentar que estas tengan respuestas solo en un ámbito de la vida, porque ninguna pregunta importante se responde solo desde una fracción de tu vida. Yo me lo llevo para todas las cuestiones, me interpela también en lo personal, no dejar de hacerme preguntas porque piense que no voy a encontrar la respuesta o porque piense que la respuesta está en otro sitio.
También me lleva a un respeto muy profundo del rigor académico y al método de investigación porque hacerse las preguntas en serio requiere una dedicación a la disciplina, un conocimiento y una pregunta epistemológica que procuro aplicar también a otros momentos vitales. También a no tener miedo a entrar en sitios que no son de la asignatura o se piensa que son para otros. Y luego, de haber mirado así a Hitchcock (que no sé si estaba en la pregunta) me llevo también el sentido de comunidad y de agradecimiento. Él, después de todo lo que hizo, no ha recibido ningún Óscar y, sin embargo, es el director de la mejor película de la historia del cine. Le dan el típico premio honorífico al final de su vida y lo recibe con esta frase que me quedo para mi vida: “I share my award, as I have my life with her”, comparto este premio con mi esposa con quien también he compartido mi vida. Vivir así, ser capaz de entender que los premios, los sinsabores son fruto de una comunidad. También en estas cuestiones de Razón Abierta vivir con paz que donde uno no llega, llega la comunidad, llega el otro.
-Es un placer escuchar con qué cariño hablas de tu disciplina, la respetas mucho, se nota, y para nosotros es una pequeña satisfacción poder transmitir que cualquier ciencia es muy valiosa, ante el riesgo de que el científico se sienta apartado por el hecho de incorporar las humanidades queremos dar realce a lo que la ciencia tiene que decir, pero también con esta perspectiva tan ampliada de todos los horizontes del hombre. Ana, muchas gracias, un placer haber contado contigo. Hasta luego.
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