La directora del Instituto Razón Abierta, María Lacalle, ha sido la encargada de presentar el acto de clausura del Curso Razón Abierta que ha contado con más de 380 participantes, repartidos en 20 comunidades, con 16 profesores guías y proyección internacional en México.
La comunidad docente e investigadora ha profundizado, a lo largo de 8 meses y 100 horas formativas, en los 6 módulos que giran en torno a la universidad, la persona, la verdad, el bien, el sentido y su aterrizaje, y ha trabajado sobre las 4 preguntas respecto a la antropología, la epistemología, la ética y el sentido, con el objetivo de ir al fondo de lo que se enseña y abrir los horizontes de la razón desde el modelo pedagógico UFV: despertar, descubrir, decidir.
María Lacalle ha querido agradecer a todo el profesorado que haya encontrado “un tiempo para reflexionar” en medio de tantas tareas y clases, para dar este “gran paso adelante” en el camino de la razón abierta, lanzándoles una propuesta de continuidad.
LA PERSONA
El responsable de investigación del Instituto Razón Abierta, Marcelo López Cambronero, ha introducido la presentación de resultados del módulo de la persona rescatando importantes periodos de la historia en los que se ha dudado sobre si ciertos seres podían ser considerados personas. En la relación educativa, la pregunta sobre la persona también ha estado siempre presente.
Felipe Samarán, director del Grado de Arquitectura, ha explicado que una arquitectura centrada en la persona significa superar los límites de sus líneas y de la realidad proyectada sobre plano: “Las preguntas son más importantes que las respuestas y los alumnos acabarán por encontrarlas”. El sentido del póster que ha trabajado con su equipo pretende abrir ventanas al entendimiento respetando el momento vital de cada uno y, para ello, se ha inspirado en la pintura de Fra Angelico “La Anunciación”. Añadió que en el Congreso “Arquitectura y Persona”, que ha contado con cabezas de cartel excepcionales, se dialogó en más de 50 ponencias sobre el servicio y otros temas para aprender a consensuar los términos que propician un diálogo fecundo. Por ejemplo, la cuestión del sentido interpeló de manera singular a los más de 1.000 participantes.
Durante la intervención del estudiante de Periodismo y Relaciones Internacionales, Idris Ibrahim, se hizo ver la importancia del compromiso con la verdad que “va más allá del periodismo y empapa todas las áreas del conocimiento”. Idris animó a buscar el horizonte de cualquier profesión que trasciende a una clase o una asignatura y, por eso, la universidad debe ser una comunidad donde se comparten inquietudes y existe apertura a la verdad: “No os canséis nunca”, exclamó a los profesores en nombre de todos sus compañeros.
Por su parte, la Facultad de Derecho, Empresa y Gobierno, por medio de una pequeña escenificación humorística de un juicio, ha dejado ver la fragilidad de la defensa de la dignidad humana cuando se prioriza la superioridad de las normas o el estado de bienestar: “Al Derecho no le es ajeno el concepto de la persona o el bien cuando se escribe la ley”, prorrumpió uno de los letrados.
Fernando Caballero, decano de la Facultad de Medicina, ha advertido de la emergencia educativa a la hora de formar futuros médicos que no solo estén capacitados para realizar un servicio técnico. El concepto de paciente, según explicó, no es el de una máquina compleja que falla y hay que reparar: “No solo hablamos de biología, sino de biografía, es imposible enfermar sin un contexto social amplio”. Por tanto, los alumnos de Medicina que vienen de un mundo competitivo de altas calificaciones deberán abrirse al mundo interior del paciente desde una relación interpersonal que habla de madurez y virtudes: “La pasión por esta profesión pasa por ofrecer presencia humana y no solo morfina”.
Verónica Fernández, profesora de la Facultad de Educación, ha resumido la misión del profesor de su área como un transmisor de conocimientos éticos que desarrollen en el alumno una sabiduría integral y que esta le ayude a llegar a ser algo más grande.
LA VERDAD
Marcelo López ha encuadrado el módulo de la verdad como parte crucial del enriquecimiento de las conclusiones globales. En la comunidad de Periodismo se enseña el amor por la verdad desde una perspectiva distinta. Javier de la Rosa, director de Mirada 21 y profesor de la Facultad, ha presentado algunos resultados. Hay que tener en cuenta que la delimitación del objeto de estudio tiene unos contornos que se dibujan con el lápiz de la libertad humana. Y ante el hecho de que el método se haya convertido en criterio de conocimiento ha propuesto superar las fronteras del objetivismo, los datos y la literalidad. Ha apostado por descubrir el significado y el sentido del acontecimiento, aquello que hace que la verdad se encarne y sea algo que toque la vida.
Tras la proyección de un video experimental sobre el sentido de la igualdad en primates, en el que tras la tarea reciben su premio, más o menos gustoso, se ha reflexionado sobre la enseñanza o la formación de los alumnos que deja más o menos cauce a la subjetividad. La comunidad de Ciencias Experimentales ha matizado que la educación necesita plantear no solo tareas, sino retos en función de lo que está en juego y la complejidad de esa realidad.
Ramiro Pérez, profesor de Química, ha sostenido que la aproximación a la ciencia desde la filosofía o la teología ha sido un elemento enriquecedor de los debates a la hora de llegar a una conclusión o explicar por qué ocurre un fenómeno y para qué ocurre. Ha defendido una realidad fluida dado que las condiciones experimentales varían: “La verdad no se posee, se descubre, y el proceso ha de realizarse en comunidad”.
EL BIEN
El vicerrector Fernando Viñado ha querido compartir su experiencia personal tras comprobar el tono informativo actual de los medios de comunicación, en contraste con el lema “Vence el mal con el bien”. Así, ha preguntado a los asistentes cuál es el bien que les mueve y para quién buscan ese bien. También aseguró que lo ha buscado en la ciencia de la antropología que imparte y en su docencia con los alumnos: “Hay que desentrañar la realidad para que lleve a hacer expansivo un bien, desde la gratuidad y el esfuerzo por ser testigos”.
Arantxa de Miguel, profesora del Grado de Gastronomía, ha transmitido su felicidad a través de lo que cocina. Comparó bromeando el bien en gastronomía con los diferentes ingredientes de una croqueta: sabrosa, sostenible, solidaria… Igualmente es como se busca enriquecer la experiencia integral del comensal y del alumno desde todos los sentidos y abriéndose a todas sus posibilidades: “El curso Razón Abierta ha sido como un banquete suculento”.
También la profesora de Teoría Económica, Cecilia Font, ha delimitado la esencia de la ciencia económica fijándose no tanto en la doctrina de la escasez que hace precisa una solución, sino en la elección del empresario donde puede buscar fines alternativos e identificar la generación de bien común, prestando un servicio a la sociedad.
EL SENTIDO
Cristina Papadakis, profesora del Grado de Enfermería, ha confesado la importancia que ha dado su equipo al cuidado de la persona, analizando un caso de cuidados paliativos que demuestra que cuando alguien está bien atendido no quiere morir: “El escepticismo y relativismo solo aumentan el sufrimiento y es urgente abordar con razón abierta todas las cuestiones del ámbito sanitario”. A su juicio, puede darse una experiencia transformadora que llene de sentido la vida del paciente si el enfermero “está” para acoger su miedo, vulnerabilidad, etc. La comunidad de Ciencias de la Salud ha constatado que fomentar la relación intencional con el paciente es fundamental y que dar sentido a la enfermería evita el vacío espiritual y el riesgo de despersonalización.
Desde el Grado de Psicología, el profesor Juan Pardo ha relatado que la motivación es básica para afrontar cualquier dificultad vital, sobre todo, en un entorno de pandemia como el actual: “A los alumnos les gusta la neurobiología como si el conocimiento les salvara, pero muchos llevan años yendo al psicólogo”. Ante esto, les propone reflexionar sobre cómo actúan teniendo en cuenta la variabilidad y la gran cantidad de propósitos aplazados que hablan de quién es el ser humano: “La psicología describe la conducta, pero hay una pregunta identitaria que es un misterio y una falta endémica de motivación”. J. Pardo ha puesto de manifiesto que el logro tiende a verse solo en términos técnicos, pero no da igual cualquier pertenencia o hacia dónde se dirige la capacidad humana. Ha roto una lanza a favor de una naturaleza específica del ser humano con un fin propio interno que dé luz al resto de los motivos.
Además, el profesor Luis Moreno ha corroborado esa necesidad de sentido del hombre que busca ser amado y se siente movido a desarrollar una vocación.
Por último, Pablo López Raso, director de Diseño y Bellas Artes, ha explicado el cuadro de Gauguin “¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos?”, como un ejercicio que el bohemio feliz Paul (el hombre, no el artista) hace para tratar de buscar sentido a la vida tras el fallecimiento de su hija y un intento de suicidio: “El pintor concluye que el sentido de la vida tiene que ver con los demás, una comunidad que mira también a lo trascendente”. Pablo L. Raso ha compartido que el arte apela y pregunta al espectador, despertando tanto el estadio intelectual como el afectivo, y ha preguntado: “¿A qué esperas para pintar el cuadro de tu sentido de la vida?”.
María Lacalle ha terminado el acto recogiendo los frutos del trabajo realizado y ha propuesto al cuerpo de profesores todo un recorrido acompañado para el próximo curso, que haga posible llevar lo investigado al aula con el estilo propio de la UFV: “Esto es lo que transforma al alumno y es lo más importante que podemos hacer”, concluyó.
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