El seminario Diálogo Fe y Ciencia en Educación, que ya va por su segunda edición, arranca este año con fuerza con un para qué muy claro: renovar la mirada integral de los profesores. Verónica Fernández, una de las impulsoras del seminario junto con Jesús Alcalá, constata que, en la actualidad, por un lado, se explica la ciencia, que tiene algo grande que decirnos y, por otro, la religión, como si esta contradijera o inhibiera lo que la ciencia tiene que decir. Así, en la formación de una persona se genera una fragmentación y lo comprueba en sus propias clases universitarias donde encuentra estudiantes que hablan de la creación de Adán y Eva, por un lado, y por otro, de la teoría de la evolución de Darwin.
https://www.youtube.com/watch?v=IzDDzKcc_SE
El seminario busca el diálogo entre la fe y la ciencia, pero no solo, también pretende incorporar esta reflexión a las asignaturas de ciencias y religión de la ESO y Bachillerato, así como establecer una red de profesores y centros que puedan compartir los resultados. Para ello, se organizarán mesas de trabajo, conferencias, dinámicas, talleres y habrá diversas formas de interacción para asentar los frutos del encuentro, que podrá seguirse online desde enero una vez al mes y a partir de junio presencialmente.
En el binomio fe y ciencia surge la idea de si alguna de estas disciplinas necesita más a la otra. Por ejemplo, el filósofo de teoría política Frederick Wilhelmsen decía que ciencia sin metafísica es incapaz del bien, o la alemana Hannah Arendt en su “Condición Humana” advertía de los peligros de un hombre dominado por el “know how” que hace muchos avances con su tecnología, pero piensa cada vez peor.
Verónica Fernández ataja la cuestión asegurando que no existe ninguna confrontación entre ambas, sino más bien no hay que perder de vista quién es la persona, que tiene una parte trascendente, pero también posee una inteligencia y una capacidad para acceder a esa búsqueda de la verdad: “No es una más que la otra, no existe lucha, hay que ver cómo se integran las dos y una ilumina a la otra”. Y añade: “La ciencia te hace ver lo capaz que es la persona de avanzar en el conocimiento y la fe tiene mucho que aportar a todo esto, ya que ese avance no es solo para mostrar que el ser humano lo puede todo, sino que tiene unos límites, ¿para qué tanta técnica?, ¿está la técnica al servicio de la persona o la persona al servicio de la técnica? El seminario quiere hacer ver que no hay conflicto ciencia-fe, sino que llega un momento en que la razón es limitada y se hace preciso acoger lo que la fe suma”.
¿Cuál sería el diagnóstico del estado actual de esa relación? Verónica asegura que no hay relación, que está totalmente fragmentada, la ciencia va por su lado y la religión también da un paso atrás.
De nuevo, recuerda cuando sus alumnos le comentan que en casa les obligan a creer, pero se preguntan si vienen del mono: “No hay unidad de pensamiento, los jóvenes de hoy están desintegrados y es necesario introducirles una realidad que no sea solo tangible, en armonía con la tangible”.
También se debe a un problema de desconocimiento: “Hay que difundir lo que es verdad, que está ahí y es comprobable. Los hombres que nos precedieron tenían un Dios sin mundo, pero los de ahora tenemos un mundo sin Dios”. En palabras del profesor UFV, Juan Jesús Álvarez, la verdad es sinfónica y es preciso buscar todas sus caras para completarla.
No comment