Congreso Razón Abierta 2022

El ser humano en la ciencia contemporánea

El V Congreso Razón Abierta «El hombre en la ciencia contemporánea», que se celebró los días 23 y 24 de mayo de 2022 en la Universidad Francisco de Vitoria,  tuvo una doble intención: por un lado queremos dar a conocer algunos de los mejores trabajos e investigadores de nuestro tiempo, varios de ellos ganadores de las últimas ediciones de los Premios Razón Abierta. Ellos nos enseñarán el camino que está siguiendo la biología, la biotecnología, la física, la ecología, la neurociencia, la educación, etc., para hacer una ciencia más humana. Por otro, intentaremos profundizar en una mirada sobre la realidad que sitúe a la ciencia en el camino del respeto y el servicio al hombre y al mundo.

En definitiva nos preguntamos, de la mano de expertos, cuáles son los retos, oportunidades y dificultades que nos presentan los distintos ámbitos de la ciencia contemporánea en relación a la dignidad de la persona y el cuidado de su entorno, conscientes de que los avances científicos serán fructíferos en tanto en cuanto estén al servicio del crecimiento y desarrollo del ser humano y de las sociedades y comunidades en las que vive.

Así fue el Congreso Razón Abierta «El ser humano en la ciencia contemporánea»

María Lacalle, directora del Instituto Razón Abierta, ha sido la encargada de inaugurar el Congreso en su quinta edición bajo el título “El ser humano en la ciencia contemporánea”. Durante su intervención, ha expuesto que existe una gran responsabilidad en el mundo actual para hacer una ciencia más humana y trabajar en la unidad del saber sin evadir las dificultades. Se refirió a Juan Pablo II cuando exhortó a estudiar los graves problemas contemporáneos como la dignidad humana, la promoción de la justicia, la protección de la naturaleza, la búsqueda de la paz y un nuevo ordenamiento económico que sirva mejor a la comunidad. La investigación, a su juicio, debe dirigirse a la raíz de los problemas buscando soluciones creativas.

Mesas redondas

La educación: un camino hacia el sentido

 
La primera mesa redonda titulada «La educación: un camino hacia el sentido» ha girado en torno a la reflexión sobre la educación integral. El foco de la tertulia protagonizada por John Slattery, Curtis Baxter, James Arthur, Verónica Fernández y moderada por Antonio Sastre, ha sido la educación como concepto amplio, la superación de la mera instrucción y transmisión de conocimientos, dirigida a acompañar al estudiante en el camino de plenitud, desarrollando todas sus dimensiones para alcanzar la felicidad. Una educación, por tanto, encaminada a hacerse preguntas últimas que afectan a la médula de la existencia, ya que, aunque en las aulas pueda parecer que hay indiferencia, en el corazón de cada alumno descubre el anhelo de respuestas.

El asombro por el mundo a través de la física cuántica y la ecología

La segunda mesa redonda del congreso titulada «El asombro por el mundo a través de la física cuántica y la ecología» la han protagonizado Michael Taylor y Javier Sánchez Cañizares.

Michael Taylor propone descubrir la metafísica del don para apreciar la belleza de la creación. el asombro, en términos filosóficos, demuestra la humildad que hay que tener ante la razón, pues se expone a una realidad objetiva sobreabundante que se hace inteligible. Ha explicado que el mundo comunica verdad y belleza para que el ser humano reciba el don del asombro y esto, precisamente, hace recordar que el hombre es limitado, pero que también puede abarcar una porción de la realidad.

Javier Sánchez Cañizares ha remarcado que el asombro del científico parte de vivir en un mundo que no es caótico, de saber que dentro de unos segundos no estallará en mil pedazos, puesto que se dan una serie de patrones estables. “Es parte del sentido del misterio”, apreció el profesor Sánchez Cañizares, pero no como un exceso que muestra los límites humanos, sino como un asombro sobre la capacidad de entender cómo funcionan los procesos de la naturaleza, algo que ya reconocía el propio Albert Einstein.

El V Congreso Razón Abierta «El hombre en la ciencia contemporánea», que se celebró los días 23 y 24 de mayo de 2022 en la Universidad Francisco de Vitoria,  tuvo una doble intención: por un lado queremos dar a conocer algunos de los mejores trabajos e investigadores de nuestro tiempo, varios de ellos ganadores de las últimas ediciones de los Premios Razón Abierta. Ellos nos enseñarán el camino que está siguiendo la biología, la biotecnología, la física, la ecología, la neurociencia, la educación, etc., para hacer una ciencia más humana. Por otro, intentaremos profundizar en una mirada sobre la realidad que sitúe a la ciencia en el camino del respeto y el servicio al hombre y al mundo.

En definitiva nos preguntamos, de la mano de expertos, cuáles son los retos, oportunidades y dificultades que nos presentan los distintos ámbitos de la ciencia contemporánea en relación a la dignidad de la persona y el cuidado de su entorno, conscientes de que los avances científicos serán fructíferos en tanto en cuanto estén al servicio del crecimiento y desarrollo del ser humano y de las sociedades y comunidades en las que vive.

¿Estamos determinados física y psicológicamente? Neurociencia y Psicología en diálogo

La tercera mesa redonda se celebró bajo el título «¿Estamos determinados física y psicológicamente? Neurociencia y psicología en diálogo». Para responder a la pregunta de si el ser humano está determinado física y psicológicamente, Paul Vitz ha presentado un metamodelo cristiano católico en el que defiende el libre albedrío desde tres puntos de vista: el modo en que la vida se puede conocer (experiencia de conciencia), la elección del proceso terapéutico para desarrollar las virtudes, y la vida espiritual que conlleva (alma capaz de elegir a dios).

Therese Lysaught ha descubierto junto a sus compañeros de investigación de dónde sale la idea de que la neurociencia esté determinada. Se dieron cuenta de que había una correlación entre la economía y la virtud, ya que si había prosperidad era por ser virtuoso, de manera que toda una antropología cultural estaba enraizada en la versión más reciente del homo economicus. Y, además, encontraron que existía un supuesto de determinación biológica, basado en la medicación y la reducción de los problemas psicológicos a una cuestión genética, que se aleja del modelo centrado en la persona y desatiende el contexto social. Por eso, ha animado a crear espacios de apertura que aborden preguntas pertinentes y establezcan un diálogo interdisciplinar.

Biología y Biotecnología al servicio de la pregunta por el hombre

La cuarta mesa redonda del Congreso se ha titulado «Biología y Biotecnología al servicio de la pregunta por el hombre». Uno de los primeros temas ha sido la repercusión de una nueva herramienta de ingeniería genética (CRISPR) que permite modificar el genoma y corregir alteraciones responsables de enfermedades graves. La tesis del libro de Maureen Condic es que, aunque se reduzca el tiempo y mejore la precisión, es alarmante usar embriones humanos ya que estos se destruyen y se cambia la composición de una persona: “No existe información precisa sobre la influencia que tiene esta herramienta en las personas y los efectos negativos no se pueden anticipar”.  En esta mesa también participó Luis Miguel Pastor, catedrático de Biología Belular en la Universidad de Murcia y presiente de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI).
Sobre las quimeras interespecies, conocidas como híbridos entre animal y humano, se explicó que crear una entidad sin un estatus ontológico claro es razón suficiente para rechazarlo: “El hecho de incorporar células, tanto en reproducción como en el cerebro, suscita serios problemas éticos y filosóficos, es imposible conocer dónde empieza el animal a dejar de ser humano o al revés”. Respecto al tema del aborto, ha declarado que el embrión es un ser humano científicamente probado y cada vez hay más consenso científico sobre la presencia de vida humana en las primeras semanas de gestación embrionaria.

Ceremonia de los Premios Razón Abierta

La Ceremonia de entrega de premios, que concluyó el Congreso Razón Abierta, reunió a los ganadores de la IV y V edición que, por motivo de la pandemia, no pudieron recibir su galardón en cursos anteriores.

El rector de la Universidad Francisco de Vitoria, Daniel Sada, y el secretario ejecutivo de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, Pierluca Azzaro, dieron unas palabras de bienvenida en las que felicitaron a los ganadores y resaltaron la importancia de la misión de los Premios Razón Abierta en el mundo universitario como servicio a la sociedad.

Los ganadores de ambas ediciones subieron al estrado a recibir su galardón y agradecieron a sus universidades e instituciones de origen y a sus equipos de trabajo. Todos resaltaron que el fruto de su trabajo no habría sido posible sin sus equipos y comunidades de referencia. 

Los ganadores y sus trabajos

4ª Edición

James A. Arthur (University of Birmingham). 

Paul C. Vitz, William J. Nordling y Craig Steven Titus (Divine Mercy University).

Samuel B. Condic (University of St. Thomas, Houston) y Maureen L. Condic (University of Utah).

William M. R. Simpson (University of Cambridge). 

5ª Edición

John Slattery, Curtis L. Baxter, Katharine Hinman y Jennifer J. Wiseman (American Association for the Advancement of Science). 

Jeffrey Bishop (Saint Louis University / Albert Gnaegi Center for Health Care Ethics), Andrew Michel (Vanderbilt University School of Medicine) and Therese Lysaught (Loyola University Chicago).

Michael Dominic Taylor (Edith Stein Philosophy Institute / International Laudato Si´Institute) Mención de Honor

Christopher Kaczor (Loyola Marymount University)